Soluciones: Soluciones limpias – Bioenergia

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¿Qué es la biomasa?

En términos generales podemos definir la biomasa como aquella materia que le da forma a un ser vivo, en contraste con el resto de la materia inorgánica en el universo. La carne de los animales y la madera de los árboles, sus hojas y raíces, los insectos, hongos, peces y aves forman parte de la biomasa terrestre.

Mucha de esta biomasa, sobre todo la conformada por plantas y árboles, puede ser utilizada como una fuente de energía renovable. Esto ocurre porque con el proceso de fotosíntesis, las plantas atrapan la energía solar y la almacenan como energía química, la cual podemos liberar quemándola o transformándola en otras formas de combustible.

La biomasa se considera una fuente de energía renovable porque, a diferencia de los combustibles fósiles o la energía nuclear, podemos seguir produciendo más biomasa indefinidamente si se consume de manera controlada y eficiente.

En la actualidad hay muchas maneras de obtener energía a partir de biomasa, que podemos clasificar según su origen y forma de producirla. Algunas de las fuentes principales son, entre otras: la basura orgánica creada en hogares, comunidades o grandes ciudades, la que podemos quemar o entregar a bacterias que la consumen y convierten en biogás; los desechos industriales, que en muchas ocasiones son procesados directamente para producir combustible y reducir la contaminación que producen; los residuos ganaderos, que también pueden ser procesados con bacterias para producir biogas; la biomasa agrícola ya sea como excedente de otros usos o cultivada precisamente para esta tarea, que puede ser quemada directamente o convertida en un alcohol llamado etanol, base de la poderosa fuente de energía conocida como biodiésel; y residuos forestales, provenientes de las distintas etapas de la industria forestal.

 

¿De qué está hecha la biomasa forestal?

En el caso de las plantaciones forestales, la mayor parte de su masa orgánica se usa para obtener madera y celulosa, la base de los productos forestales. Sin embargo, este proceso tiene desechos que ya no serán utilizados de esta manera, por lo que se pueden aprovechar como fuente de biomasa para generar energía. En especial están los residuos de madera que ha sido cortada, o que por distintos motivos no pueden usarse como materia prima, como los árboles enfermos o con deformaciones y que deben ser extraídos. También se pueden usar partes del árbol que no sirven para procesos industriales, como ramas, hojas, cortezas e incluso las semillas y raíces. Por último, otra fuente importante de biomasa forestal se produce en la planta de celulosa, ya que el licor negro, que contiene los desechos de lignina extraídos de la celulosa, puede aprovecharse para obtener electricidad, la misma que dará energía al resto de la fábrica de celulosa.

 

¿Cómo se puede aprovechar la biomasa?

La biomasa es una fuente de energía tan práctica y flexible, que los seres humanos la han utilizado desde la Prehistoria como su principal fuente directa de luz y calor. Este sigue siendo su principal uso en todo el mundo, por lo que la demanda de biomasa forestal continúa en alza.

Otro método para aprovechar el potencial de la biomasa es convirtiéndola en energía eléctrica. Al quemarla en calderas especiales, la biomasa calienta vapor que, del mismo modo que mueve las ruedas de las locomotoras, es capaz de hacer girar turbinas que transforman su movimiento en energía eléctrica. De este modo, la biomasa actúa como alternativa sostenible a plantas eléctricas más contaminantes o invasivas, como las alimentadas por combustibles fósiles (como el carbón y el petróleo) o las grandes represas eléctricas.

Contenidos de esta sección

1. Productos forestales
La fibra hoy
Futuro de la fibra

2. Soluciones limpias
Cuidado del medio ambiente
Reciclaje
Bioenergía