Procesos: Investigación – Calidad de madera

PROCESOS: investigación Calidad de madera

¿Qué se hace en el laboratorio de calidad de madera?

En el laboratorio de calidad de madera se reciben muestras de tejidos vegetales, como semillas, polen, hojas, conos y distintas trozas de madera, rodelas, astillas, tarugos y virutas, para estudiar sus propiedades físicas y aprender más sobre las plantaciones forestales y los bosques nativos. Estas muestras provienen tanto de las plantaciones forestales como de los aserraderos, plantas de celulosa y otras etapas de la producción, para asegurar que todo el proceso se mantenga controlado y en buen estado.

Los laboratorios utilizan instrumentos como lupas y microscopios, para observar mejor los detalles de las muestras; balanzas y bombas de vacío, para estudiar sus propiedades físicas; y máquinas de análisis del espectro infrarrojo, un sistema que permite ver la radiación que rebota de las muestras, para estudiar sus propiedades químicas, entre otros.

 

¿Cómo es el trabajo en el laboratorio calidad de madera?

El laboratorio de calidad de madera se compone de varias salas que tienen funciones diferentes, la puerta de entrada a este laboratorio es la sala de ingreso, procesamiento y acondicionamiento de muestras se reciben del exterior las distintas muestras, como trozas, rodelas, astillas, tarugos y virutas, las que son identificadas, clasificadas y almacenadas. Aquí se limpian, pesan, miden, y luego se meten en agua para calcular su volumen desplazado por el principio de Arquímedes. Una parte de las muestras se guarda como contramuestra para futuras validaciones, y la otra parte se lleva a las diferentes salas del laboratorio para ser analizadas.

Luego, en el laboratorio de maderas se analizan las muestras para conocer sus propiedades físicas y usos posibles. Para ello, los científicos usan instrumentos como balanzas técnicas, destiladores de agua, bombas de vacío, desecadores y calorímetro, que les permiten medir su peso, tamaño, densidad y capacidad de combustión.

Por su parte, en el laboratorio de balanzas y microscopios se desarrollan análisis aún más detallados de las muestras de madera, pero también estudian muestras de otros elementos de los árboles, como semillas, polen y hojas. Para ello emplean equipos especializados, como balanzas analíticas, balanzas técnicas, lupas y microscopios.

Por su parte, el laboratorio NIRA debe su nombre al equipo que aquí se utiliza, que en inglés se llama near infrared (NIR) y en castellano conocemos como espectrofotómetro de infrarrojo cercano. Gracias a él se pueden estimar las propiedades físicas y químicas de la madera en menos tiempo y con muestras más pequeñas que los métodos anteriores. Esto se basa en la espectroscopía infrarroja cercana, que analiza las longitudes de onda infrarroja que absorbe o refleja una muestra y las compara con otros resultados conocidos para encontrar la presencia de elementos como carbono, hidrógeno, oxígeno o nitrógeno, entre otros.

Adicionalmente, en la sala de molinos se usan estas herramientas junto con astilladores para moler muestras de madera a distintos tamaños. Luego, una máquina conocida como «vibrador de tamices mecánico» hace vibrar la madera molida y clasifica las partículas según su tamaño, en un proceso llamado granulometría. Estos diferentes gránulos, agrupados según su tamaño, se utilizan después en los demás laboratorios para distintas tareas. Esta sala también es área de acopio de las muestras ya procesadas.

Por otra parte, se utilizan hornos de calorimetría, que analizan la densidad básica de la madera, una de sus propiedades físicas más importantes, ya que indica la verdadera cantidad de leña seca o «madera pura» presente en el volumen de muestras de igual tamaño. Prácticamente todas las propiedades físicas de la madera están relacionadas con su densidad, por lo que se usa para predecir la resistencia del material y obtener su peso seco o real.